martes, 15 de noviembre de 2011

Lincoln (Dibbuks, 2011)













Lincoln. Tomo 1
Olivier, Jérôme y Anne-Claire Jouvray
Dibbuks, 2011
104 páginas / color
Precio: 16 euros
ISBN: 978-84-92902-49-1

Casi una década más tarde de su publicación, Lincoln, la irreverente, delirante y divertidísima serie ambientada en el viejo Oeste americano de los hermanos Jouvray ha cruzado por fin los Pirineos.
Lincoln 1 (Dibbuks, 2011) incluye los dos primeros volúmenes - Duro de mollera e Indian Tonic - de una serie que en Francia ya va por su sexta entrega. La edición española cuenta con colaboraciones originales de dibujantes como Efa, Kenny Ruiz, Antonio Lapone, Boutlet o Juanjo Guarnido.
La obra de Olivier y Jérôme Jouvray, guionista y dibujante respectivamente, y de la colorista Anne-Claire Jouvray, esposa del segundo, está protagonizada por Lincoln, el personaje que da nombre a la obra. Este, un tipo a primera vista desagradable, cínico, mal encarado, sin conciencia de ningún tipo, ladrón, timador, pendenciero, putañero, de lenguaje y modales toscos, criado por las prostitutas del salón e hijo de una de ellas pero propietario de ‘un cerebro muy bien amueblado’, se encuentra un día con Dios en persona. Este, un anciano pequeñito, simpático y dicharachero, ataviado con sombrero y poncho mejicanos, decide conceder la inmortalidad a Lincoln, más que nada porque prevé que va a necesitar tiempo para transformar al antipático héroe enfadado siempre con el mundo en un buen ciudadano y, de paso, en un justiciero bondadoso y feliz.
Gracias a tal pacto de inmortalidad, entre Lincoln y Dios se forma un tándem peculiar rebosante de humor y cinismo que errará por las carreteras del Lejano Oeste viviendo todo tipo de aventuras en la que habrá cabida para la reivindicación de la cultura india, la venganza, ‘el apostolado’ y mucha diversión.
En cierta medida, las peripecias de tal singular pareja pueden hacer recordar las de otros dúos de la Literatura, el Cine y el Cómic universales como, por ejemplo, don Quijote y Sancho, don Camilo y Peppone, El Gordo y El Flaco, Asterix y Obelix, Calvin y Hobbes
En cuanto al tratamiento gráfico, la serie posee una estética muy atractiva cercana a la nouvelle BD (Dupuy y Berberian, Christophe Blain, Manu Larcenet…).
Entre lo mejorcito publicado en 2011 en nuestro país.


domingo, 6 de noviembre de 2011

El Eternauta (Norma, 2010)








El Eternauta
Oesterheld y Solano López
Norma, 2011
368 páginas / blanco y negro
Precio: 22 euros
ISBN: 978-84-9847-394-0


Para celebrar el cincuenta aniversario de la primera recopilación de El Eternauta, obra maestra del cómic argentino pergeñada por el guionista Héctor Germán. Oesterheld (Buenos Aires, 1919 – 1978) y por el dibujante Francisco Solano López (Buenos Aires, 1928 –2011), la editorial española Norma Editorial presentó hace casi un año, en diciembre de 2010, ‘su edición definitiva’.
Publicada por capítulos en el semanario argentino Hora Cero Semanal, entre 1957 y 1959, El Eternauta fue aupada de forma merecida a la categoría de clásico entre los clásicos de la ciencia ficción y del género de aventuras. Incluso, hoy en día, está considerada como una obra importantísima de su cultura popular gracias al marcado uso de localismos porteños.
Pero es que, además, con esta novela gráfica, Oesterheld - desaparecido y presumiblemente asesinado a manos secuaces de la Junta Militar argentina - y Solano López fueron capaces de reinventar el mito de Robinson Crusoe creando un universo inolvidable para generaciones de lectores en el que un grupo de héroes anónimos luchaba por sobrevivir.
A lo largo de los años, esta grandiosa novela gráfica, en la que muchos han visto veladas críticas a los numerosos golpes de estado de la época, ha tenido – en su mayor parte sufrido - una innumerable cantidad de secuelas y reediciones muy controvertidas.
Entre las que merecen ser reseñadas se encuentran las escritas por Oesterheld junto al dibujante Alberto Breccia (1969) y la secuela ‘oficial’ El Eternauta II con Solano López, ambas con un tono político más agresivo que el de la historia original.
El argumento de El Eternauta comienza con un ejercicio de metaficción en el que un guionista de historietas, el propio Oesterheld, se ve sorprendido por la materialización de un extraño hombre frente a su mesa de trabajo. Llamado Juan Salvo, éste personaje será el narrador de una historia que se inicia con un grupo de amigos jugando al truco en la casa de uno de ellos durante una gélida noche invernal del Buenos Aires de los años cincuenta. De pronto una extraña y mortífera nevada fosforescente cae sobre la ciudad dejándola cubierta por un aterrador silencio.