martes, 16 de junio de 2009

Hallorave Vol.1. El rey de las moscas (La Cúpula, 2009)





Hallorave Vol.1. El rey de las moscas
Mezzo y Pirus
Ediciones La Cúpula, 2009
64 páginas / color
precio: 18 euros
ISBN: 978-84-7833-763-7

El primer volumen de El Rey de las Moscas (Ediciones La Cúpula, 2009) de los franceses Victor Mezzo y Michel Pirus, hoy por hoy uno de los mejores tándems de la moderna historieta europea, sobre todo para los aficionados al cómic europeo más negro y oscuro, llega por fin a las librerías después de haber aparecido por capítulos en la revista El Víbora. Un trabajo alucinógeno, desasosegador, denso, no apto para todos los estómagos, donde se mezclan humor, cinismo y violencia extrema de tipo gore. Influenciada por el cine negro francés, la novela policíaca americana y el surrealismo de tintes más siniestros, El Rey de las Moscas nos lleva en línea recta a referencias negrísimas y multidisciplinarias como Tarantino, Orson Welles, David Lynch, Charles Burns [esta historia en particular casi parece un homenaje al gran autor de Agujero Negro por la afición esquizofrénica del protagonista por los insectos], Raymond Chandler, James M. Cain, el polar francés [nombre por la que es conocida en el país vecino la novela policíaca], Chester Gould, Robert Williams, Jim Thompson …. Pero hay un algo diferencial en las historias de Mezzo y Pirus, como ocurre con las de muchos de los autores mencionados, que las hace únicas, inolvidables y, sobre todo, muy características.
Pascal Mesemberg alias Victor Mezzo (Drancy, 1960), conocido también por ser el ilustrador oficial de las portadas de todas las novelas del americano Stephen King, comenzó desde muy joven a colaborar con distintas revistas y fanzines parisinos hasta terminar de curtirse como ilustrador en conocidas publicaciones nacionales como Métal Aventure, Zoulou o l’Écho des Savanes.
Por su parte, Michel Pirus (Thionville, 1962) estudió Bellas Artes en Reims con el fin de convertirse en cineasta. Tras abandonar sus estudios debutó en el mundo del cómic como guionista del dibujante Jean-Pierre Dionnet en la mítica Métal Hurlant donde también conocería a Mezzo en 1989. Desde entonces su carrera en común ha sido meteórica con títulos como Desperados (1993), Un mundo extraño (2004) o la serie Mickey Mickey. Paralelamente, Pirus colaboró con el fallecido Charlie Schlingo en Canetor, uno de sus últimos álbumes.
El primer volumen de El Rey de las Moscas supone el reconocimiento merecido al formidable y enigmático universo de Mezzo y Pirus. Una edición en gran formato y lujoso acabado de esas historias narradas con lenguaje seco y cortante, con humor negro y sátira canalla; llenas de perdedores, de antihéroes cotidianos enfangados en su propio egoísmo, de mujeres fatales que desencadenan situaciones desesperadas, de seres extraños que amenazan con aparecer tras cualquiera de las muchas sombras que van articulando unos guiones sorprendentes concebidos para atrapar al lector como una mosca en una tela de araña.

miércoles, 10 de junio de 2009

Sol, playa y cómic


Ha llegado la hora de prepararnos para la playa: Protector solar, gorra, sombrilla, botellita de agua, toalla y ¡un buen cómic!
El cómic se ha colado en la sociedad a todos los niveles con un grado de autoexigencia encomiable. Ahora en la infinidad de obras que se publican en nuestro país hay títulos para todos los públicos, gustos y condiciones. Aquí van unas cuantas recomendaciones.
El juego de las golondrinas (Sins Entido, 2008), de la dibujante libanesa Zeina Abirached. Narra la tierna historia de dos niños en Beirut, durante una noche de bombardeos, y que cuenta con un tratamiento gráfico exquisito. Igual ocurre en El último gran viaje de Olivier Duveau (Astiberri), de Jali. El pamplonica ha firmado una obra visualmente poética que delata su gusto por la estética gótica característica de Tim Burton.


El mundo de la adolescencia, con todas sus dudas y desasosiegos, ha sido perfectamente retratada en los mangas El amor duele (Ponent Mon), de la japonesa Kiriko Nananan, y Skim (La Cúpula), de Mariko y Jilian Tamaki, dos primas canadienses de origen nipón.

Si usted es de los que prefiere los ‘clásicos de la literatura juvenil’ no puede ni debe resistirse a tres revisiones excelentes: El Príncipe de la noche (Glénat), del belga Yves Swolfs sobre el mito de Drácula;


Long John Silver (Norma Editorial), de los franceses Dorison y Lauffray, una genial y novedosa perspectiva de La Isla del Tesoro o Nemo (Dibbuks), del también galo Brüno, que visita a Jules Verne y en concreto 20.000 leguas de viajes submarino.


Por su parte, Robert Venditti y Brett Veldele combinan magistralmente a lo Matrix los géneros de la novela policíaca y la ciencia ficción en The Surrogates (Glénat).


Para terminar dos títulos para los más jóvenes: Porquinho (Planeta DeAgostini), el cerdito futbolista de Àlex López y Lorenzos Land (Panini Cómics), un tebeo homenaje a la carrera del motociclista mallorquín Jorge Lorenzo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Pietrolino (Norma, 2009)






Pietrolino
Jodorowsky / Boiscommun
Norma Editorial, 2009
96 páginas / Color
Precio: 18 euros
ISBN: 978-84-9847-580-7

Pietrolino (Norma Editorial, 2009) es la última entrega de ese artista total llamado Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, Chile, 1929), una obra muy especial que fue escrita originalmente para ser representada en los escenarios por el llamado «mimo más grande del mundo»: el francés Marcel Marceau. De vuelta a Jodo – no les ídem, es así como es conocido en ambientes íntimos - pocos como este chileno universal pueden presumir hoy de poseer un espíritu renacentista auténtico. Poeta, dramaturgo, actor, cineasta, músico, místico, psicomago… en su faceta de guionista de cómics Jodorowsky está considerado como uno de los más grandes. No en vano es el autor de álbumes y series inmortales como la epopeya futurista de El Incal (1980-1988), junto a Moebius; de La Casta de los Metabarones (1992-2002), obra recientemente ampliada por Daspastoras que fuera iniciada con Juan Giménez; y de La catedral invisible (1993), Cara de luna (1994 – 1997) y Bouncer (2001-2009), las tres realizadas en colaboración con François Boucq. Y ésta sólo es una pequeña selección entre un largísimo etcétera de obras entre las que también destacan otras realizadas codo con codo con dibujantes de la categoría de George Bess, Víctor De la Fuente o Milo Manara.
Aunque en su día el proyecto quedó guardado en un cajón por falta de financiación, el sorprendente dibujante francés Olivier G. Boiscommun (Neuilly-sur-Seine, 1971) quiso recuperar el olvidado guión. El resultado ha sido un cómic magnífico, lleno de sentimiento que además de alcanzar ese equilibrio entre entretenimiento y maravilla, se ha convertido en un perfecto homenaje para el famoso mimo galo fallecido hace menos de dos años, en septiembre de 2007.
La historia de Pietrolino, que en España ha visto como sus dos volúmenes se han editado de forma conjunta y autoconclusiva, trata de un mimo saltimbanqui que trabaja en la farándula, en París, en plena Segunda Guerra Mundial. Con su minúsculo espectáculo callejero, acompañado por Simio, su pareja artística y compañero de viaje, y por Colombella, su exuberante novia, Pietrolino lucha contra el régimen de ocupación nazi de la mejor manera que sabe: haciendo soñar a la gente con sus actuaciones, infundiéndoles un poco de esperanza… hasta que un oficial nazi destroza sus manos, su principal instrumento de trabajo, se lleva a su chica y le envía a un campo de concentración. Pero al llegar la paz, conoce a otra chica, recupera las ganas de vivir y monta un circo para grandes y pequeños donde vuelve para seguir repartiendo sonrisas. Aunque no todo es felicidad.
En cuanto a las influencias gráficas de las atractivas viñetas realizadas por Boiscommun, un autor que decidió hacerse dibujante profesional después de conocer la obra de Bilal y Loisel, éstas vienen tanto de la historieta - Claire Wendling, Didier Cromwell, Arthur Qwak, Mike Mignola (Hellboy) – como del mundo de la animación, especialmente de la factoria Walt Disney.

lunes, 1 de junio de 2009

Victor (Planeta DeAgostini, 2009)






Victor
Robin Wood y Juan Rubí
Planeta DeAgostini, 2008
48 páginas / Color
Precio: 9,95 euros
ISBN: 978-84-674-6821-2

El escritor y guionista paraguayo Robin Wood y el dibujante Juan Rubí, uno de los responsables de DKiller Panda, se han unido para pergeñar Victor (Planeta DeAgostini, 2008), fábula truculenta que fusiona terror, humor e ironía. Creado expresamente para Planeta, Víctor es un hombrecillo azulado de aspecto inquietante. Vive en una ciudad sin luz, fría y lluviosa, poblada por seres esperpénticos. Es un mago de medio pelo que actúa en un café siniestro y que como mejor amigo tiene a su galera, un sombrero de copa parlanchín y malhumorado llamado Lucius con quien siempre está discutiendo. Aparte del sello de Wood, considerado por muchos como el mejor guionista latinoamericanos de historietas junto al argentino Héctor Germán Oesterheld, a pesar de ser un gran desconocido en España - en Victor destaca especialmente el interesante trabajo gráfico de Rubí. Su dibujo fino, figuras esquemáticas, colores fríos, caricaturismo naíf cercano al dibujo animado y tono terrorífico de ambiente gótico lleva en línea recta a Tim Burton, concretamente a películas como Pesadilla Antes de Navidad o La Novia Cadáver, o a la magistral Dark City, de Alex Proyas.