jueves, 7 de agosto de 2008

Felis Domina Catus

Puede que sea el calor que enciende como un soplete en estos días de verano; o quiza sea un fetichismo recién descubierto, pero ¡Catwoman te pone! Siempre envuelta en su glamuroso halo de femme fatale a la vieja usanza, la mujer gato ha evolucionado, como si de un encargo de Max Mosley se tratara, hasta convertirse en el perfecto paradigma de vampiresa sexual con traje de cuero, látigo y botas altas.
Catwoman o Selina Kyle, su nombre de andar por casa y por la calle cuando no va dando mamporros, fue creada por Bill Finger y Bob Kane en la primavera de 1940 para la franquicia de Batman en DC Comics. Su posterior éxito provocó que la felina dominante tuviera su serie propia.

Ahora, Planeta DeAgostini ha recopilado, en un único volumen de casi 500 páginas, todas las historias de Catwoman previas a su colección mensual de cinco tomos que han sido escritas por el guionista de cómic norteamericano Ed Brubaker.


Con profusión de tópicos de serie negra - corrupción, drogas, oscuridad, cinismo…- y diálogos fluidos nacidos del manual de un perfecto guionista como Brubaker, las historias recogidas en esta edición integral atrapan tanto al aficionado del cómic de superhéroes, como a aquel otro que siente ciertos reparos hacia las historias de seres aparentemente adictos a los anabolizantes que no cejan en su empeño en salvar el mundo en pijama. Si a esto unimos el gran trabajo de Darwyn Cooke, Brad Rader, Cameron Stewart y Javier Pulido, dibujantes alejados de los estándares del cómic de superhéroes aún sin abominar de ellos, se puede afirmar con rotundidad que la compra de un cómic nunca ha sido una inversión tan buena como esta. ¡Miau!, felina dixit.