viernes, 18 de marzo de 2011

La vida secreta de los jóvenes 2 (La Cúpula, 2011)





La vida secreta de los jóvenes 2
Riad Sattouf
La Cúpula, 2008
148 páginas / blanco y negro
precio: 15 euros
978-84-7833-930-3
La vida secreta de los jóvenes (La Cúpula, 2011) es la segunda recopilación de ese extraordinario e inquietante, sorprendente y divertido estudio antropológico de la juventud francesa actual – por otra parte perfectamente extrapolable al resto de la juventud globalizada del mal llamado primer mundo - pergeñado por Riad Sattouf (París, 1978). Un trabajo de campo en forma de pildorazos de vida vistos y oídos en parques, restaurantes, fast foods, la cola del cine, fruterías, estaciones de tren, de metro, oficinas de correo, librerías, taxis, playas y calles. Como si de una cámara indiscreta se tratara el dibujante Sattouf retrata situaciones singulares, o no tanto, ya que pueden estar ocurriendo ahora mismo cerca de nosotros, que delatan malos tratos, racismo, situaciones hilarantes, confusas, sexuales, estúpidas, escatológicas…
La vida secreta de los jóvenes es la segunda recopilación realizada de forma cronológica de esas brevísimas historietas - como máximo una página con ocho viñetas - que el autor de origen magrebí ha ido publicando semanalmente en Charlie Hebdo, el decano de los semanarios satíricos franceses. En ellas, Sattouf apenas aparece y cuando lo hace se presenta como un observador imparcial: Pero en realidad es un voyeur inteligente que selecciona asombrosos documentos cotidianos.
Aunque parisino, Sattouf pasó su niñez entre Argelia, Libia y Siria y fue su abuela quien le inició en la lectura de comics y despertó en él sus inquietudes artísticas. Pospuesto su sueño de ser piloto, sus primeros trabajos como profesional los daría con la serie Petit Verglas. Más adelante, como autor total firmaría Les pauvres aventures de Jérémie, un trasunto del propio autor que le sirvió para contar historias más íntimas.
Su formación en Artes Aplicadas y en la École des Gobelins le ha permitido desarrollar una versatilidad que ha ido aplicando a disciplinas como la ilustración o el cine de animación, hasta el punto de prestar su voz al Pequeño Vampiro de Joann Sfar, en su versión animada y de trabajar en las postproducción de su primera película como director, una comedia de amoríos adolescentes que ha llevado el título de Collégiens.