viernes, 30 de enero de 2009

Diario Taqui-gráfico

La Guerra de Alan
Emmanuel Guibert
Ponent Mon,
2008
128 páginas / de dos colores
precio: 16 euros
ISBN 978-84-92444-26-7
http://www.ponentmon.com/

El dibujante y guionista de comics francés Emmanuel Guibert (París, 1964) es el autor de La Guerra de Alan, obra cuya tercera y última entrega acaba de ser editada en España por la editorial Ponent Mon. Guibert es miembro destacado de la nueva generación de la BD francesa e íntimo colaborador de otros autores de la misma como David B o Joann Sfar. Alcanzó gran fama a partir de la publicación de El Fotógrafo, su obra más premiada, donde combinaba dibujo y fotografía a la hora de narrar el trabajo de un grupo de Médicos sin Fronteras en Afganistán.
La Guerra de Alan gira en torno a las memorias de su amigo y en la práctica co-autor Alan Ingram Cope (California, 1925-1999), quien sirvió en la armada estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y que más tarde se retiró a Francia. La historia se expone tal y como nos la contaría nuestro abuelo. Una sucesión de anécdotas por las que van pasando todo tipo de personajes, más o menos carismáticos que entran en contacto con el protagonista. Pasando del cómic a la literatura, podría recordarnos a Kerouac y a esa fina línea que separaba su narrativa de la mera taquigrafía. De todas formas es el excelente trabajo gráfico de un dibujante que se declara ferviente admirador del americano Will Eisner lo que realmente asombra. Un tratamiento que delata el pasado del autor como dibujante de storyboards y que hace que todo fluya de forma casi cinematográfica. Dentro de este apartado destaca la perfecta adecuación de dibujo y tempo a la verdadera protagonista de la historia, la narración; la alternancia de ilustraciones prácticamente icónicas a precisas representaciones casi fotográficas de los hechos, todo sobre fondos minimalistas en cuanto a luces y tonos. Muy logrado es sobre todo el uso del color sepia de una apariencia granulada que recuerda los documentos de esa época y fotografías antiguas. En definitiva, una obra que sorprende por su concepto y su trabajo gráfico y que termina seduciendo sin remisión.