Starman
James Robinson y Tony Harris
Planeta DeAgostini, 2011
448 páginas / color
Precio: 38 euros
ISBN: 978-84-6749-985-8
Starman (Planeta DeAgostini, 2011) es un volumen recopilatorio, el primero de seis programados, que recoge los 17 números iniciales de la aclamada serie creada por el guionista británico James Robinson (Superman, Batman, Linterna Verde…) y por el dibujante estadounidense Tony Harris (Ex Machine, Iron Man…) a quienes se une en el entintado Wade Von Grawbadger (Batman detective, Nextwave…).
La serie gira en torno a la figura de Jack Knight, un apasionado coleccionista que sueña con que lo dejen vivir tranquilo en su tienda de antigüedades y objetos de coleccionista ubicada en el corazón de Opal City. Rebelde, cabezota, desaliñado… Jack detesta todo lo que tenga que ver con la vida de un superhéroe. Pero, a causa de una serie de trágicas circunstancias, será incapaz de escapar a su destino y terminará convirtiéndose en el último heredero del legado familiar. Y es que el huraño y desastrado coleccionista es hijo de, ni más ni menos, Ted Knight, alias Starman, uno de los héroes más famosos de la Edad de Oro de DC Cómics.
James Robinson demostró en Starman su increíble capacidad para atrapar al lector con una inteligente historia de superhéroes ‘con sentido de la maravilla’; una historia de apariencia clásica que ofrecía grandes dosis de acción, drama, romance, odio, humor, suspense, conocimiento del tema – Starman es una figura clásica del mencionado Universo DC desde los años cuarenta - y, por supuesto, superhéroes y supervillanos. Pero, al contrario de lo que podría pensarse al nacer en el seno de una de las grandes editoriales del género, el espíritu y formato de la serie siempre ha sido más propio de una editorial independiente. Escrito de otro modo, Starman supone un paseo actualizado e independiente por lo mejor del pasado, presente y probablemente del futuro Universo DC.
No son de extrañar por tanto las comparaciones entre Starman de James Robinson y Swamp Thing de Alan Moore o The Sandman de Neil Gaiman ya que existen muchos puntos en común entre ellas aunque Starman no busque la intelectualidad ni las ínfulas filosóficas de las últimas.