miércoles, 29 de diciembre de 2010

Viaje con Bill (Glénat, 2010)











Viaje con Bill
Matthias Schultheiss
Glénat, 2010
288 páginas / color
Precio: 29,95 euros
ISBN: 978-84-994-7002-3

Viaje con Bill (Glénat, 2010) es una de las novelas gráficas más interesantes, acertadas y emotivas de los últimos años. Y no sólo por las impresionantes acuarelas de un inspiradísimo Matthias Schultheiss (Nuremberg, 1946), donde han quedado atrapados algunos de los parajes más bellos e insólitos de Norteamérica - el desierto, los pantanos, Canadá, el Polo Norte… -, sino también por la calidad literaria de un inolvidable road cómic que refleja la búsqueda de una utopía materializada en forma de ballena, en clara referencia al Moby Dick de Herman Melville.
La novela gráfica del dibujante alemán, uno de los grandes del cómic europeo, relata el deambular sin rumbo fijo de Luke y su hija Tweety en su coche caravana por las carreteras norteamericanas. Sus vidas cambian cuando recogen a un autostopista llamado Bill. Este, un veterano de Vietnam que va en silla de ruedas, asegura que les estaba esperando para que le ayuden en su gesta personal: encontrar a un mago que le devuelva las piernas perdidas en un accidente de helicóptero durante la guerra. A partir de ese momento, el misterioso personaje será quien marque el recorrido de padre e hija.
Matthias Schulteiss no es tan conocido en nuestro país. Tras una época de inactividad, ahora se han publicado en España sus dos trabajos más recientes: Viaje con Bill y Bukowski (La Cúpula), éste último sobre el popular escritor, una de las principales referencias literarias. En su carrera destacan además dos series con las que revolucionó el mundo del cómic: La verdad sobre Shelby y la más conocida El sueño del tiburón.

domingo, 26 de diciembre de 2010

American Vampire 1 (Planeta, 2010)










American Vampire 1
Scott Snyder, Stephen King y Rafael Albuquerque
Planeta DeAgostini, 2010
192 páginas / color
Precio: 18,95 euros
ISBN: 978-84-674-9542-3

Las historias de vampiros son indudablemente un género en alza que cuenta con un enorme número de seguidores… y de detractores. Los chupasangre están en todas partes: en la literatura, el cine, el cómic, la televisión… Por estar están hasta en el mercado laboral, en forma de usureras empresas de trabajo temporal, y de forma poliédrica, en el sistema bancario internacional. Ahora, los relatos de estos singulares muertos vivientes llegan a un tardío Lejano Oeste de la mano del legendario autor de historias de terror Stephen King (Portland, Maine, 1947) quien ha escrito algunos de los guiones de la novedosa American Vampire. La serie creada por el guionista Scott Snyder (Nueva York, 1976) y pergeñada por el dibujante brasileño Rafael Albuquerque (Porto Alegre, 1981) añade así una vicisitud más a las que, por ejemplo, les emparentaron durante el romanticismo decimonónico con la nobleza centroeuropea y embarcaron, con féretro incluido, en barcos que les llevaron primero de Transilvania a Inglaterra y luego al Nuevo Mundo.
American Vampire 1 (Planeta DeAgostini, 2010) recopila los primeros cinco números editados originalmente en los EE.UU.; es decir, 192 páginas que incluyen un primer arco argumental donde se presentan la mayoría de los personajes principales. Algunos son tan atractivos como el astuto, terco, despiadado y adicto a las golosinas Skinner Sweet, un antiguo bandolero que pasará a la historia por ser el primer vampiro concebido en tierra americana; o la joven actriz Pearl Jones, una muchacha dulce y trabajadora que termina convertida en vampiresa del Oeste. Ambos vampiros de nuevo cuño tendrán singularidades propias, entre ellas, las de poder caminar bajo la luz del sol y nadar en el agua.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Novelas gráficas de los cinco continentes




Que el lenguaje del cómic es desde hace tiempo un vehículo capaz de conducir con brillantez cualquier tipo de narración es un hecho de sobra probado. Lo que no es tan conocido es la gran expansión de la novela gráfica a través de todo el Planeta. Este artículo pretende presentar algunos de los títulos más significativos que, publicados en nuestro país en los últimos años, nos han llegado desde los cinco continentes. Narraciones secuenciales en viñetas que aportan una visión nueva y fresca de la historia de países remotos y cercanos a través de autores en su mayor parte desconocidos para el gran público.

En África nos encontramos con la guionista marfileña Marguerite Abouet y el dibujante francés Clément Oubrerie, autores de la premiada serie Aya de Yopougon (Norma, 2006 -), donde muestran la vida cotidiana de Costa de Marfil de una forma amable, cercana y sin estridencias. Muy interesantes son sus apuntes al margen de la historia sobre la gastronomía, la moda y las tradiciones del país subsahariano. Pero también la imagen violenta, hambrienta y cruel, más difundida en los Telediarios, está reflejada, de forma descarnada, en novelas gráficas como Deogratias (Planeta DeAgostini, 2008), del trotamundos belga Jean-Philippe Stassen, y El soldado desconocido (Planeta DeAgostini, 2010), obra del guionista norteamericano Joshua Dysart junto al dibujante italiano Alberto Ponticelli y el congoleño Pat Masioni. La primera se centra en el genocidio de Ruanda y sus secuelas psicológicas mientras que la segunda lo hace en los niños soldado de Uganda y en el tráfico de armas y medicamentos.


Otra novela gráfica extraordinaria llegada del continente africano es la realizada por la sudafricana de raíces boers Karlien de Villiers. En Mi madre era una mujer hermosa (Glénat, 2007), de Villiers narra su infancia en una época marcada por la decadencia del régimen político segregacionista sudafricano que culminaría con el fin del apartheid.


Desde Asia nos ha llegado una larga serie de cómics autobiográficos de gran calidad con Persépolis (Norma, 2002-2004), de la iraní Marjane Satrapi a su cabeza.


Esta obra capital, que explica la historia reciente de la República Islámica de Irán a través de las experiencias de la propia autora, ha allanado el camino a otras más recientes como Nylon Road (Norma, 2010), de la también iraní Parshua BashiEl juego de las golondrinas (Sins Entido, 2008), de la libanesa Zeina AbirachedMetralla (Sins Entido, 2008), o de la israelí Rutu Modan.


El único hombre en ‘este mundo de mujeres’ es el dibujante chino Li Kunwu. Después de realizar durante más de treinta años dibujos propagandísticos para el Partido Comunista ChinoKunwu acaba de ver editada en España la primera entrega de su trilogía Una vida en China (Astiberri, 2010), el relato de su vida en forma de novela gráfica, que ha pergeñado junto al guionista P.Ôtié

Claro que hay otras obras destacadas que tienen como escenario Asia, como El fotógrafo (Glénat, 2003 - 2007), de Emmanuel Guibert, Didier Levebre y Frédéric LemercierNacida en cualquier parte (Glénat, 2002), de la autora taiwanesa de padre sueco y madre francesa Johanna Schipper; Kabul Disco (Ponent Mon, 2007), de Nicolas Wild; y Shenzhen, Pyongyang y Crónicas Birmanas de Guy Delisle (todas en Astiberri). 


La gran diferencia respecto a las más arriba mencionadas estriba en el origen occidental de sus autores ya que el patrón suele ser el mismo: experiencias vitales que sirven para introducir de forma didáctica una visión geopolítica de, en este caso, Afganistán, Taiwán, China, Corea del Norte Birmania.


Japón, donde el manga es un auténtico fenómeno cultural de masas, nos ha acercado muy recientemente su cultura gastronómica con El gourmet solitario (Astiberri, 2010), de Jiro Taniguchi Masayuki Kusumi, a través de una obra que recuerda por su temática a Atrévete con el sushi (La Cúpula, 2005) de Isabel Kreitz y Junko Iwamoto. Una vida errante (Astiberri, 2010), de Yoshiro Tatshumi ilustra, en cambio, la historia del Gekiga, subgénero del manga considerado el origen de la actual novela gráfica.


Llegados a Europa nos encontramos con Brancaccio (Norma, 2009), de Giovanni di Gregorio y Claudio Stassi, que denuncia el miedo de un barrio siciliano bajo la tiranía de la mafia y de la omertá, su tristemente célebre ley del silencio. 


Y con Macedonia (La Cúpula, 2009), del guionista norteamericano Harvey Pekar (American Splendor) - quien firma la historia junto a la protagonista Heather Roberson - y del ilustrador Ed Piskor, un viaje a este poco mediático país nacido de las cenizas de Yugoeslavia.


De Polonia llega Marzi (Norma, 2010), del dibujante Sylvain Savoia que ilustra la infancia de su compañera Marzena Sowa en la época de la Guerra Fría.


En Brasil nos encontramos con Negrinha (Norma, 2010), de Jean-Christophe Camus y Olivier Tallec, la historia de otra niña, ésta carioca, que por su piel clara no parece hija de su madre, una sirviente negra que trabaja en una familia acomodada de Río de Janeiro.


La enfermera rural (Astiberri, 2010), del canadiense Jeff Lemire, nos lleva a un perdido rincón del Canadá, casi tan perdido como Hicksville (Astiberri, 2010), el pueblecito neozelandés que da título al cómic de Dylan Horrocks.


Para terminar dos obras que recogen los apuntes viajeros de dos dibujantes: Havanna (Carlsen, 2008), del alemán Reinhard Kleist Cuaderno de viaje (Astiberri, 2006), del canadiense Craig Thompson (Blankets).


viernes, 3 de diciembre de 2010

Los combates cotidianos (Norma, 2010)










Los combates cotidianos (integral)
Manu Larcenet
Norma, 2010
264 páginas / color
Precio: 24,95 euros
ISBN: 978-84-679-0246-4


«Deslastrada de toda lógica, la poesía es la única forma libre de percatarse de lo que vale la pena. Depardon, Brassens, Miyazaki, Bonnard, Jarmush, Sempé, Tom Waits, Cézanne, Monty Python, Monet, Brel, Desproges, Klee, Cartier-Bresson, Springsteen, Céline, Harvey Keitel, Baudelaire, Van Gogh. La poesía lo redime todo».
Tal introducción aparece en una de las páginas más excitantes de Los combates cotidianos, del historietista francés Manu Larcenet (Issy-les-Moulineaux, París, 1969), uno de los autores más destacados de la nouvelle BD. Supone un sincero manifiesto de principios artísticos por parte del autor galo. Calificada por el propio Larcenet como su obra maestra, Los combates cotidianos ganó el premio al mejor álbum de 2004 en el Festival del Cómic de Angulema. Ahora, Norma Editorial acaba de recopilar sus cuatro álbumes en un integral de lujo que cuenta con una original introducción de Miguel Gallardo en forma de cómic.
Los combates cotidianos narra la historia de Marco, un fotógrafo de guerra con problemas de ansiedad, entre demás trastornos psicológicos, que decide dejarlo todo para irse a vivir al campo con su gato Adolf. Allí descubre no sólo el amor, sino también la historia periodística de su vida.
Manu Larcenet comenzó su carrera en los noventa en la popular revista francesa de humor Fluide Glacial. Y eso se nota en el resto de su obra puesto que sus viñetas, aunque hablen de temas metafísicos y profundos, siguen teñidas del humor absurdo y sazonado con cierto espíritu punk de sus inicios. Autor prolífico, en España se han publicado la mayoría de sus obras entre las que destacan los cuatro números de La Mazmorra, La línea de fuego, El azote de Dios, La leyenda de Robín de los Bosques, Los mundos intermedios o Blast, cuyo primera entrega ha sido galardonada con el distintivo de mejor obra de 2010 por la asociación de librerías francesas especializadas en bande dessinée.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Manual del pajillero (La Cúpula)











Manual del pajillero
Riad Sattouf
La Cúpula, 2010
84 páginas / color
Precio: 15 euros
ISBN: 978-84-783-3899-2


Irreverente e hilarante hasta la saciedad, en su última novela gráfica el autor franco-sirio Riad Sattouf (París, 1978) se lanza a hacernos reír entrando a saco en ese periodo tan peliagudo y a menudo doloroso de la vida llamado adolescencia. Manual del pajillero (La Cúpula, 2010) se centra principalmente en los golpes bajos que da la aparición de la sexualidad y en los golpecitos de muñeca que acompañan a la misma. Y, sobre todo, en un monotema de los adolescentes - ¡Quiero acostarme con tías! – que a tantos acompañará de por vida.
En esta guía realizada con la intención de ‘ayudar a los adolescentes a sobrevivir hasta que llegue el momento de la verdad’, el autor de Pascal Brutal, Mi circuncisión y de La vida secreta de los jóvenes, esta última convertida en una serie de culto que dibuja sin pausa para el semanario Charlie-Hebdo desde el verano de 2004, revela, sin ningún pudor, una de las más insondables verdades del universo y nunca escrita hasta ahora: los hombres se pajean mucho más de lo que follan.
Por cierto, Manual del pajillero ha servido de inspiración para Les beaux gosses, la primera película dirigida por Sattouf que ya ha alcanzado un enorme éxito en el país vecino.