Eagle
Kaiji Kawaguchi
Glénat, 2008
416 paginas / blanco y negro
Precio: 10 euros
ISBN: 978-84-8357-684-7
http://www.edicionesglenat.es/
La lectura de Eagle (Glénat, 2008), una de las obras más célebres del dibujante japonés Kaiji Kawaguchi, uno de los autores de manga más galardonados y populares de Japón, provocará que muchos – me incluyo – caigan en la fácil tentación de tildarla como oportunista sobre todo cuando Barack Obama está en boca de todos. Ornada con un pomposo subtítulo, La forja de un presidente, el primer volumen de la serie de cinco que componen este inteligente manga de política ficción guarda sorprendentes coincidencias con la historia reciente del senador afroamericano recientemente elegido presidente de EE.UU., sobre manera si se piensa que tal historia fue pergeñada diez años antes. La serie, que fuera nominada a cinco premios Eisner, describe el brillante ascenso de Kenneth Yamaoka, senador asiático-americano de ficción y su carrera por ser elegido candidato demócrata en las elecciones a presidente de los Estados Unidos de América del año 2000.
En cuanto al estilo, Kawaguchi ofrece todo un compendio de lo que es el perfecto mangaka o maestro manga. De esta manera en toda su obra queda bien patente el predominio de la simplicidad en los detalles y la armonía en la composición combinados con el detallismo hiperrealista del manga. También destaca, como digno discípulo de Osamu Tezuka, su dominio a la hora de aplicar un estilo cinematográfico al lenguaje del manga. Así descompone los movimientos en viñetas diferentes consiguiendo un dinamismo que salpica de abundantes onomatopeyas.
Como conclusión decir que Eagle supone una apasionante ucronía que describe con profusión y ficticia veracidad los tejemanejes y el estrés del proceso electoral norteamericano: filtraciones anónimas de chanchullos de adversarios, robo de anuncios electorales antes de hacerse públicos, el uso de la propaganda negativa sobre los adversarios, celos entre los colaboradores, el uso de ingentes cantidades de dólares para sumar gente a la causa…