jueves, 7 de agosto de 2008

Visita al Gran Hermano


Pyongyang
Guy Delisle
Astiberri, 2005
184 páginas – Blanco y negro
Precio: 18 euros
ISBN: 978-84-95825-94-5
www.astiberri.com

Exceptuando V de Vendetta, de Alan Moore y David Lloyd, el ambiente opresivo de la novela de política ficción 1984, de George Orwell, jamás ha estado tan bien representado en el mundo del cómic como en Pyongyang (Astiberri, 2005), una de las mejores novelas gráficas - documentales de los últimos años. Fiel a la línea de otros grandes autores como Joe Sacco, David B. o Carlos Jiménez, el autor canadiense Guy Delisle desentraña con ironía, sarcasmo, melancolía y mala leche en las contradicciones del brutal régimen estalinista impuesto en Corea del Norte, hace 60 años, al más puro estilo del Gran Hermano siempre vigilante por Kim-il Sung y perpetuado por su hijo Kim-Jong Il.
Guy Delisle vivió en Pyongyang, capital de Corea del Norte, durante unos meses trabajando como supervisor de una serie de animación francesa que era realizada en un estudio de animación local – la hipocresía de las tendencias globalizadoras de deslocalización y abaratamiento de costes subsiguiente -, por lo que tuvo una oportunidad inmejorable de describir la vida cotidiana en un país cerrado a cal y canto a los visitantes extranjeros.
Precisamente uno los grandes aciertos del autor québécois reside en la fluidez con la que hace discurrir una historia que borda el arte secuencial al más puro estilo Eisner. En cuanto al dibujo, nos encontramos ante un cómic sin ningún tipo de pretensión estético experimental; un feísmo deliberado parecido al de Maus de Spiegelman. Delisle no toma ningún riesgo; renuncia a cualquier tipo de experimentación en cuanto a encuadres u organización de viñetas, dando una inestimable categoría de reportaje a esta gran obra.