Shaolin Cowboy
Geof Darrow
Panini Cómics, 2008
176 páginas – Color
Precio: 14 euros
ISBN: 978-84-96991-66-8
¡Cuidadín qué agarras con esa mano! Tal exclamación que parece sacada de la conversación entre dos novios fogosos es una sentida recomendación a todos los amantes del cómic. Porque el extraño, bizarro y surrealista tebeo sobre el que tratan estas líneas es obra de un autor con la misma fantasía alucinada de podría gastar un humano que acostumbrase a tomar LSD a cucharadas soperas. Vamos que no es digerible para todos los públicos.
Shaolin Cowboy Nº 01: La venganza del Rey Cangrejo y Mr. Excelente (Col. 100% Cult Cómics) recopila los seis primeros álbumes de Shaolin Cowboy, la última serie creada por Geof Darrow, el inigualable maestro de la narración gráfica y gran abanderado junto a Moebius del cómic como medio visual puro. Por desgracia, su obsesión por el detallismo y sus ocupaciones en el mundo del cine - fue uno de los imaginautas de la trilogía de Matrix - han hecho que su producción haya sido escasa aunque no por ello poco interesante, como dan fe sus colaboraciones con Frank Miller (Big Guy and Rusty the Boy Robot y Hard Boiled).
Shaolin Cowboy es, en definitiva, un delirio gráfico donde, como es habitual en Darrow, el guión es secundario. Aunque en honor a la verdad esta vez se ha superado en su desprecio hacia el argumento, La historia (¿?) narra las vicisitudes de un ex-monje shaolín de aspecto amigable que viaja por el desierto a lomos de un burro parlanchín y al que, por una razón u otra, todos quieren ver muerto, lo que da pie a todo tipo de orgías destructivas. Sobre este argumento (¿?) los delirios gráficos son constantes destacando un combate de jujitsu entre un hombre y un cangrejo o una ciudad a lomos de un dinosaurio.
Geof Darrow
Panini Cómics, 2008
176 páginas – Color
Precio: 14 euros
ISBN: 978-84-96991-66-8
¡Cuidadín qué agarras con esa mano! Tal exclamación que parece sacada de la conversación entre dos novios fogosos es una sentida recomendación a todos los amantes del cómic. Porque el extraño, bizarro y surrealista tebeo sobre el que tratan estas líneas es obra de un autor con la misma fantasía alucinada de podría gastar un humano que acostumbrase a tomar LSD a cucharadas soperas. Vamos que no es digerible para todos los públicos.
Shaolin Cowboy Nº 01: La venganza del Rey Cangrejo y Mr. Excelente (Col. 100% Cult Cómics) recopila los seis primeros álbumes de Shaolin Cowboy, la última serie creada por Geof Darrow, el inigualable maestro de la narración gráfica y gran abanderado junto a Moebius del cómic como medio visual puro. Por desgracia, su obsesión por el detallismo y sus ocupaciones en el mundo del cine - fue uno de los imaginautas de la trilogía de Matrix - han hecho que su producción haya sido escasa aunque no por ello poco interesante, como dan fe sus colaboraciones con Frank Miller (Big Guy and Rusty the Boy Robot y Hard Boiled).
Shaolin Cowboy es, en definitiva, un delirio gráfico donde, como es habitual en Darrow, el guión es secundario. Aunque en honor a la verdad esta vez se ha superado en su desprecio hacia el argumento, La historia (¿?) narra las vicisitudes de un ex-monje shaolín de aspecto amigable que viaja por el desierto a lomos de un burro parlanchín y al que, por una razón u otra, todos quieren ver muerto, lo que da pie a todo tipo de orgías destructivas. Sobre este argumento (¿?) los delirios gráficos son constantes destacando un combate de jujitsu entre un hombre y un cangrejo o una ciudad a lomos de un dinosaurio.