¡Puta Guerra! (1914 – 1919)
Tardi y Verney
Norma, 2010
143 páginas / color
Precio: 29,95 euros
ISBN: 978-84-6790-100-9
El reputado escritor, filósofo, novelista e historiador alemán Ernst Jünger (1895 – 1998) escribió en In Stahlgewittern (Tempestades de acero, 1920), el primer volumen de sus memorias, que en 1914 los jóvenes alemanes partían a la guerra como si ésta se tratara de «un lance viril, un alegre concurso de tiro celebrado sobre floridas praderas en que la sangre era rocío». Con ese mismo espíritu confiado arranca el testimonio del protagonista de ¡Puta Guerra! 1914 – 1919 (Norma, 2010), una ‘obra híbrida’ del dibujante Jacques Tardi y del historiador Jean-Pierre Verney que conjuga de forma ejemplar el lenguaje del cómic con la rigurosidad histórica al igual que otros autores como, por ejemplo, los japoneses Shigeru Mizuki en Hitler (1971) o Motofumi Kobayasi en Vietman War (1999).
Tanto en el caso de Jünger como en el del protagonista de Puta guerra, la inocente actitud desaparece cuando se dan cuenta de que en semejante concurso de tiro ellos son las dianas. Tardi no escatima recursos gráficos ni lingüísticos a la hora de mostrar los desastres de la guerra, las mentiras que la encubren y a aquellos que las sustentan. Sus ilustraciones están llenas de crudeza y sus textos de un lenguaje descarnado rebosante de cruel sarcasmo.
Jacques Tardi (Valence, 1946) es uno de los más claros y geniales precursores dentro del mercado francobelga de lo que ha dado en llamarse novela gráfica. Por su parte, Jean-Pierre Verney es el erudito más importante de la Primera Guerra Mundial. Su dossier a final de la obra, documentado profusamente con hechos, fechas, cifras y fotografías, plasma de forma fidedigna y didáctica hechos y sinrazones del conflicto.
En definitiva, un extraordinario estudio de ‘La Gran Guerra’ narrado de forma cronológica y acompañado de un DVD con un documental con el proceso de documentación y creación de la obra así como de un video musical en el que la cantautora francesa Dominique Grange (Lyon, 1940), compañera sentimental de Tardi e icono de la canción francesa de los sesenta. interpreta la simbólica «Chanson pour Vauquois», en honor a la población donde tuvieron lugar las terribles luchas subterráneas llamadas ‘la guerra de las minas’.